jueves, 17 de octubre de 2013

Tesis doctoral 2: El Tanque y la gestión cultural posmoderna.


Continuando con mi tesis doctoral sobre el Tanque era necesario ahondar en los cambios producidos en la gestión cultural:

Del mismo modo que se ha convertido en algo común hablar ahora de una cultura posmoderna, es posible mencionar una política cultural posmoderna o al menos una tendencia hacia la posmodernidad en la política cultural. Política cultural posmoderna en la que situamos la política cultural que se desarrolló en relación con el Espacio Cultural El Tanque.

La desinstitucionalización (seguida o no por la desregulación) que se constata en el campo más amplio de las actividades humanas también se ha manifestado en el sector cultural. La institucionalización de todas las relaciones sociales constituye probablemente el rasgo más significativo de la modernidad. La creación del estado nación, de la escuela pública, la creación del sistema de seguridad social y otros tantos fueron todas ellas innovaciones sociales de suma importancia.



















*Refinería de Santa Cruz año 1951

A lo largo del siglo XX, estas nociones sufrieron una fuerte erosión: la institución ya no es un valor seguro en sí mismo como solía serlo, del mismo modo que la noción del presente y de la vida aquí y ahora resulta más importante en la vida del individuo que las ideas relacionadas con un futuro distante e incierto.

Aunque la idea de lo nuevo todavía sea determinante bajo muchos aspectos, el pasado como fuente de modelos vuelve a tener cabida en el panorama cultural. Paralelamente, otro concepto central de la modernidad, la unidad (al menos en la sociedad y en la política, cuando no en el arte), ha ido siendo gradualmente sustituido por la noción de heterogeneidad. Si en las primeras dos o tres décadas del siglo XX todavía era posible crear políticas culturales basadas en la idea de una identidad y una unidad nacionales, así como políticas que debían moldear a todos o a la mayoría de los ciudadanos de acuerdo con un patrón determinado de arriba abajo, como ocurrió en la Rusia soviética, en la Alemania nazi  y en la España de Franco, en las últimas décadas del mismo siglo estas propuestas resultaron bastante menos factibles.

Al mismo tiempo, instituciones culturales de ámbito nacional disminuyeron de importancia y dieron paso a otras de carácter privado y semiprivado, desprovistas de los mismos proyectos de alcance nacional. La propia idea de patrimonio y de formación de un patrimonio duradero y estable se diluyó considerablemente, de manera que las nuevas instituciones no tenían colecciones propias y se entregaban a la realización de una serie de eventos que no dejaban necesariamente huellas materiales. La propia idea de patrimonio cultural fue cambiando y ampliándose.

El multiculturalismo e interculturalismo, una política para la identificación in situ de las políticas de identidad (es decir, políticas para una identidad móvil en lugar de la identidad fija antes defendida), así como la idea de espacios culturales como entidades flexibles y ya no rígidamente traducidas en territorios locales o nacionales claramente definidos desde un punto de vista geográfico, son los elementos de una nueva política cultural en este inicio del siglo XXI que puede denominarse apropiadamente posmoderna.

La política cultural propiamente posmoderna, considerando estos aspectos, es esencialmente formalista, es decir, se preocupa con la parte formal del sistema de producción cultural (dicho de otro modo, apoya la creación de equipamientos, desarrolla leyes de incentivo, busca alimentar el proceso cultural en conjunto sin interferir en los contenidos a apoyar) y en ello se opone a la política cultural tradicional, que casi siempre ha sido de contenidos, es decir, orientada hacia la implantación de contenidos específicos y predeterminados (política cultural de identidad nacional, política cultural de identidad de un determinado grupo, política cultural propiamente ideológica etc.).




miércoles, 16 de octubre de 2013

Tesis doctoral 1: El Tanque, la batalla en Silencio. En Memoria de Adán Martín.


EL TANQUE, LA BATALLA EN SILENCIO. Mi tesis Doctoral 1. 

Los espacios industriales, su valor arquitectónico y patrimonial y su reconversión para nuevos usos. El caso del Espacio Cultural El Tanque de Santa Cruz de Tenerife, de contenedor de crudo a contenedor de cultura.

En memoria de Adán Martín.

"Cualquier enfoque es, en definitiva, excluyente; no hay metodologías políticamente inocentes en materia de interpretación intercultural".
(James Clifford, 2007)

Y tiene razón Heidegger cuando afirma que la hermenéutica no es una mera metodología ya que comprender es un modo de ser del hombre para el cual existir es interpretar.

Aproximación al concepto de gestión cultural  Análisis cultural, histórico y socio-político.

Si por algo existe El Tanque fue por una decisión en materia de gestión cultural. El Cabildo de Tenerife decidió emprender la apertura de ese espacio de carácter industrial dentro de sus políticas culturales de apoyo al arte conremporaneo.[1]

En 1995 el mundo ya estaba sumergido en el mar de constantes cambios que es nuestra actualidad. En estos cambios gestionar significaba y significa reaccionar a este cambio continuo, percibirlo y evaluarlo, decidir acciones para ponerse en marcha y actuar.

En el sector cultural, gestionar significa una sensibilidad de comprensión, análisis y respeto de los procesos sociales en los cuales la cultura mantiene sinergias importantes. “La diferencia entre la gestión genérica de cualquier sector productivo se encuentra en la necesaria capacidad de entender los procesos creativos y establecer relaciones de cooperación con el mundo artístico y sus diversidades expresivas”[2]. La gestión de la cultura implica una valoración de los intangibles y asumir la gestión de lo opinable y subjetivo circulando entre la necesaria evaluación de sus resultados y la visibilidad de sus aspectos cualitativos. La gestión de la cultura ha de encontrar unos referentes propios de su acción adaptándose a sus particularidades y encontrar una forma de evidenciar, de forma muy diferente, los criterios de eficacia, eficiencia y evaluación.

La gestión cultural comprende y construye un nuevo campo de acción que reclama de una visión muy amplia y global. Por esta razón los sectores más avanzados de este sector se están construyendo a partir de trabajos pluridisciplinares y en centros de estudios culturales que permiten articular una participación diversa y variada que la cultura contemporánea reclama.




* Entremos en El Tanque. Durante esta foto El Tanque había sido cerrado por decreto del Cabildo en 2002. Aún así seguíamos entrando.


[1] Alfons Martinell Sempere, Iniciación a la gestión de la cultura. UOC. PID_00147871



[2] Plan estratégico de la cultura de Tenerife, 2000-2010.